Didier Gincig - Plática en Montaña Despierta

PLATICA DE DIDIER GINCIG (ORCAS ISLAND) EN MONTAÑA DESPIERTA
NOVIEMBRE 2011

Buenas noches:

Yo vivo en una comunidad donde cultivamos gran parte de lo que comemos. Hemos constatado que es más sano y más rico comer alimentos orgánicos y libres de pesticidas. Varios de nosotros disfrutamos despertar y comenzar el día al aire libre con el sólo propósito de ayudar a las plantas a crecer, hacer composta y estar al servicio de la hortaliza. Amamos nuestras plantas desde que son semillas hasta que llegan a nuestro plato y cuando consumimos nuestros alimentos somos conscientes de la fuerza vital que estamos ingiriendo. Estamos llenos de gratitud y admiración. Cuando regamos nuestras plantas, estamos regando también las semillas del asombro reverente, del agradecimiento y del amor.

Sentirse lleno de gratitud y admiración ante el proceso en el que una pequeña semilla puede transformarse en una gran planta, es estar conectado con el proceso de la vida, con sus ritmos, sus ciclos, con el viento, el sol, la lluvia y las miles de criaturas que nutren la tierra. La comunidad se convierte en algo más que sólo personas. Estamos en comunión con la naturaleza, creando un puente entre ambos, y al no existir separación, estamos creando belleza y alimento del infinito a lo finito y de vuelta al infinito. La práctica de agradecer y regar las semillas de la compasión y del amor produce bienestar. No es necesario ser jardinero para crear belleza en el mundo. Lo hacemos siendo lo que somos, por ejemplo, transformando desechos metafóricos en una composta metafórica creadora de vida que nos da sustento. Con la práctica del agradecimiento y de la bondad amorosa se reduce el tiempo y la tendencia a la queja, a la negatividad. Uno se enfoca menos en las carencias.

El agradecimiento es como el ajo. Es un elixir cuya magia es poderosa. Una práctica que posiblemente les interese realizar es la de entretener pensamientos y sentimientos de gratitud a la hora de acostarse y cuando se despiertan a media noche. Pueden dejar entrar estos pensamientos y sentimientos con cada inhalación. Cuando yo comencé ésta práctica nocturna, muchos de mis agradecimientos tenían que ver conmigo. Me sentía muy agradecido por tener un lugar donde dormir, una cama, una almohada, una casa, una familia, un jardín, un cuerpo sano, una comunidad que me apoyaba. Realmente ésta es una práctica muy poderosa. Más tarde comencé a expandir mi práctica nocturna del agradecer más allá de mi ego, mente y alma hacia algo mayor: agradeciendo a todos aquellos que ayudaron a otros durante el día. Trabajando con los discapacitados, con aquellos que están sufriendo; agradecí a los maestros, doctores, enfermeras; a todos aquellos que ayudan a otras personas. Al acostarme me siento agradecido por todo aquello que provee la naturaleza, por todas las fuerzas que sostienen el planeta; el aire, el agua, la tierra, el viento, el sol. Doy gracias a toda la gente que cultiva alimentos para dar sustento a la vida de otros. Agradezco la fuerza del amor que se manifiesta de alguna manera en el universo. Y agradezco a los millares de células que conforman nuestros cuerpos y saben qué hacer para mantener vivos a todos los seres.
Esta práctica también se extiende a aquellos momentos en los cuales no es fácil volver a conciliar el sueño. Y al momento de despertar, también esbozo una sonrisa y ofrezco agradecimientos similares. Es una práctica que ejercito mientras estoy formado en la cola del banco, mientras ando en bicicleta o mientras conduzco. Ésta práctica también se entremezcla con la de verbalizar y concebir pensamientos positivos. Por ejemplo, al acostarme, un pensamiento positivo podría ser que en el día de hoy hubo muchas personas que se amaron o que trabajaron para que el mundo sea mejor. Un pensamiento positivo podría ser que tengo el dinero, el alimento y los recursos necesarios para el día de hoy y el de mañana. Concibo pensamientos positivos acerca de mi esposa, mi padre o mis hijos.

Yo encuentro que mis prácticas del pensar positivo y del agradecimiento me proporcionan un mejor sueño y una vida más agradable. El primero de los cuatro acuerdos de Miguel Ruiz afirma que es necesario ser impecables con nuestra palabra, tanto en el habla como en el pensamiento. Algunas personas afirman que es irreal ir por la vida hablando siempre positivamente ya que el lado oscuro y todo aquello que vemos como negativo también forma parte de la realidad y que el enfocarse sólo en lo positivo es dejar fuera una gran parte de lo que constituye la vida. Otros afirman que dividir las cosas en positivas y negativas es construir en la mente dualidades falsas creadas por el ego. Es posible que todo esto sea cierto. Existen muchas verdades que parecen ser paradojas.

Sin embargo, ¿no crees que dar lo mejor de ti significaría que una persona se sintiera más feliz luego de haber tenido un encuentro contigo? ¿No es verdad que hablar de manera positiva, resistiendo la tentación de quejarse y de buscar lo que está mal, les levanta el ánimo a los demás?

Yo pertenezco a un grupo de hombres llamado Los Camaradas Raros (The Odd Fellows). Nos reunimos una vez por semana en la Isla de Orcas. El propósito de nuestro grupo es elevar la calidad humana. A mí me parece que rodearse de gente que habla menos del miedo, de la violencia, de lo terrible de las noticias, rodearse de aquellos que ofrecen una sonrisa, un abrazo, una conexión amorosa a través de la mirada, o que dicen algo bondadoso, eleva la calidad humana. Lo hace a uno sentirse muy bien.

Todos tenemos la capacidad de crear historias, creamos las historias de nuestras vidas. A ti qué te gusta: ¿Escribir historias de misterio, tragedias, comedias, historias de amor, de intriga, romances, historias basadas en el miedo, historias de terror, de dolor, cuentos de hadas, historias de dicha y de conexión? ¿Creas historias que levantan el animo? ¿Cuál es la historia que construyes con cada momento de tu vida, con cada elección de cómo y quién ser? ¿Cómo vas con el segundo acuerdo del libro de Miguel Ruiz de no tomar las cosas personalmente? ¿Te tomas a pecho el estado del clima y todo lo que las personas dicen y hacen? ¿Todo gira en torno a ti o acaso has podido observar que ir más allá de tu mente y de tu ego te produce bienestar? ¿Crees que podrías ser el espacio sobre el cual la esencia del aquí y el ahora se revela?
En nuestro grupo hay un señor muy amable que le gusta ponernos ejercicios de improvisación teatral. El estableció una regla: no podemos decir no y se nos pide decir sí. ¿Esto es un plátano o un teléfono? Parece un teléfono-plátano. Sí, ¡y es para ti! Aprendemos acerca del si, construyendo a partir de lo dicho. Cuando hacemos muchos ejercicios de improvisación teatral, estos trascienden a nuestras vidas y adoptamos una actitud de sí y de apoyarnos unos a otros de manera constructiva en vez de derribarnos con enojo, contradicciones, conflictos, reacciones, juicios y resentimientos. Es una actitud de sí, de estar abierto a las oportunidades como se nos presentan. Con esta postura de sí podemos de pronto encontrarnos fluyendo con lo que llamamos el Dao, abiertos a vivir cada instante como se presenta, aceptándolo y abrazándolo, de modo que lo que podría llamarse negativo, no se etiquete como negativo. Se te cae una taza y se rompe, eso es lo que la vida te está ofreciendo en éste momento. Sí, ¡Mazel tov! No resistirse a lo que se nos presenta, es estar en un estado de gracia, tranquilidad y ligereza, es funcionar a partir de un estado que no depende de que las cosas sean de un cierto modo, buenas o malas. Existe menor lucha o esfuerzo de tu parte cuando en lugar de imponer condiciones que tu mente construye sobre las circunstancias o personas (condiciones que además tú crees son necesarias para tu felicidad) te encuentras libre para disfrutar y apreciar. Por supuesto todo pasará, los ciclos van y vienen, pero si desaparece la dependencia, el miedo a la pérdida deja de existir. La vida fluye con ligereza.

Hay algo dentro de ti que está pidiéndote que ofrezcas una palabra bondadosa, un pensamiento amoroso, un abrazo, que hagas contacto con la mirada. A veces arriesgarse y ofrecer bondad representa un peligro porque al abrirnos y ser amables, nos sentimos vulnerables. Con una actitud así podemos confiar en que existe amor en el universo que ha manifestado su energía a través de nosotros. Somos personificaciones de la energía del amor, aquello que algunos llaman Dios. Por alguna razón, se crea conciencia en el universo. ¿Por qué crea conciencia el universo? ¿Cuál es la fuerza motriz que crea conciencia? ¿Por qué se manifiesta el amor en la naturaleza, en los animales, en los seres humanos?

Cuando vivimos la vida alineados con la inteligencia natural que somos, confiamos en la parte más profunda de aquello que somos. Ponemos atención a ese llamado proveniente de lo más recóndito de nuestro ser. Tú: ¿para quién trabajas? ¿A qué parte de ti escuchas?
Por favor señálense a sí mismos. Observen como nadie señaló su cabeza. Podemos pensar que somos nuestras mentes, nuestros cerebros, nuestros pensamientos. De hecho poseemos inteligencia natural en cada una de nuestras miles y miles de células. En vez de negar nuestra naturaleza como lo sugieren ciertas culturas y religiones, pidiendo que no nos concibamos como animales, podemos confiar en que el universo ha reunido momentáneamente su energía cósmica para crearnos. ¿Con qué propósito? ¿Eso depende de ti y de tu historia? ¿Será para que el amor se manifieste de una forma física? ¿Será para que sirvas a otros y al planeta? ¿En qué sueño puedes soñar con lucidez tanto de día como de noche?

Cuando regamos las semillas del amor y de la compasión dentro y fuera de nosotros, les damos aliento para crecer, se trata de una elección. El Dalai Lama dice que podemos sentir compasión ilimitada por todos, por todos los seres vivientes. A veces inconscientemente decidimos cuanta compasión ofreceremos. Puede ser que a tu familia inmediata le ofrezcas mucha compasión, quizá ilimitada, o quizá parcialmente limitada dependiendo de lo que últimamente te haya dicho tu hija, hijo, esposa, marido, padre, o madre. A lo mejor para que puedas ser totalmente amoroso o compasivo sea necesario que tu familia cumpla con ciertas características y de esa forma esté a la altura de tus expectativas y de tu historia. Quizá si tu novia fuera más delgada o si tu hija comiera más verdura, podrías amarla más. Tal vez le ofreces menor compasión al hombre que encuentras en la calle o a esa persona con quien trabajas y no conoces bien. ¿Cómo decidimos cuánto ofrecer? ¿Será que lo mismo aplica a qué tanto nos amamos a nosotros mismos y a nuestras vidas?

¿Cuánto dinero necesitas que haya en tu cuenta bancaria para ser feliz? ¿Cuáles son las condiciones externas que deben existir en tu vida para poder estar satisfecho? ¿Y qué tal si esto es lo máximo a lo que podrías aspirar? ¿Es suficiente? ¿Cómo decides? ¿Qué tal si aceptamos y celebramos que tal vez no se pondrá mejor? ¿Estas esperando que llegue el futuro para poder sentirte satisfecho? ¿Qué pasó con el tercer acuerdo de Miguel Ruiz? ¿Das por hecho que sabes exactamente qué circunstancias externas te traerán dicha?¿Pasas la mayor parte de tu tiempo esperanzado? ¿Esperanzado de que mejoren las cosas? ¿Esperas que tu equipo gane el partido, que salga el sol, que ganes más dinero? ¿A menudo te encuentras esperando esto o aquello? ¿Esperas que no haya tráfico? ¿Esperas tener una excelente sesión de meditación? Pema Chodron propone que dejemos de esperar, ya que esperar conduce a la decepción y al sufrimiento. Dice que cuando llevamos una vida llena de expectativas, de pronto nos encontramos en un constante sube y baja que dependerá de si las circunstancias de la vida se alinean con nuestras expectativas. Tal vez, como humanos, ésta sea nuestra forma natural de ser. Tal vez Pema Chodron tiene razón y nuestras vidas pueden ser más plenas si dejamos de esperar constantemente, si aceptamos y abrazamos la realidad tal como es. Podemos lanzarnos a hacer proyectos, estar activos o pasivos, podemos fluir con la corriente, ser parte del Dao, siempre y cuando no decidamos cada vez que nuestras ideas sobre cómo deberían de ser las cosas son válidas.

Quisiera compartir con ustedes algunos pensamientos de Byron Katie. Ella sugiere que observemos algún pensamiento repetitivo que nos esté generando sufrimiento. Tal vez en este preciso momento, les viene a la mente uno. Enuncien claramente ese pensamiento en la mente; justamente ése que se han repetido tantas veces y que no les ha brindado ningún bienestar. Pregúntense si ese pensamiento es real. ¿Pueden estar totalmente seguros de que es cierto? ¿Cuál es la sensación en su cuerpo cuando ese pensamiento cruza su mente? ¿Hay alguna razón para que sigan aferrados a ese pensamiento? ¿Hay alguna razón para no dejarlo ir? Luego, Byron propone que le demos un giro de 90 grados a la situación. Por ejemplo, si varias veces al día pienso que no tengo suficiente dinero y que debo tener más dinero, un pensamiento opuesto sería que tengo suficiente dinero. Si pienso que no hay suficiente tiempo durante el día, una afirmación opuesta sería declarar que hay tiempo de sobra. Tal vez en lugar de salir de casa pensando en qué es lo que el día nos ofrecerá, podemos pensar en cómo ayudar a otros. Seguramente tú ya lo haces. Buscas ser servicial, estás abierto a sonreír, a reír, tratas de ayudar, eres responsable, estás dispuesto a responder. Pero, ¿a qué respondes? ¿A tus miedos, a tu neurosis, a tus reacciones? ¿Respondes al llamado del amor, del agradecimiento, de la generosidad? Cuando lo haces, ¿lo haces con el corazón?

El rabino Ted Falcon nos habla sobre la libertad. Dice que podemos sacar al judío de Egipto pero que no siempre podemos sacar al egipcio del judío. ¿De qué maneras nos esclavizamos unos a otros? ¿Cómo te esclaviza tu propia mente? ¿Cómo podemos ofrecer libertad a nosotros mismos y a los demás? George Clinton de la banda El parlamento nos dice lo siguiente: ¨Libera tu mente y tú trasero le seguirá. El reino del paraíso está en tu interior¨. Las cosas realmente valiosas, la belleza, el amor, la creatividad, la dicha y la paz interior surgen más allá de la mente. Si dejamos de utilizar continuamente etiquetas y palabras, regresan a nuestras vidas milagros que se pierden cuando en vez de utilizar el pensamiento, nos vemos poseídos por él. Cuando sostenemos una fruta que ha nacido de una semilla, tomamos conciencia del milagro, del milagro que representa una flor, un ser humano, más allá de etiquetas, más allá de pensamientos y de palabras. Cuando nuestra esencia se topa de frente ante la esencia, tomamos conciencia en asombro de nuestra divinidad. Cuando dejamos de ser esclavos de la mente, surge un espacio entre pensamientos cuya finalidad es quizás la de iluminarnos. ¿Será posible que gran parte de lo que has temido todos estos años sea sólo una fantasía, una ilusión de la mente? ¿Año tras año, te has suscrito a una mente fundada en el miedo, creyendo que lo que afirma invariablemente es cierto y que debes tener miedo? Eso sería como creer que la televisión dice la verdad, que todas las noticias son necesariamente violentas y conflictivas. ¿Qué pasó con las buenas noticias de los millones de actos de bondad que suceden cada día en el planeta? ¿Qué no es ello digno de ser noticia? ¿Puedes cancelar tu suscripción anual a esa mente temerosa y dejar ir esas ilusiones?

La mayor parte del dolor humano es innecesario y seguirá auto-creándose siempre que la mente no-vigilada rija nuestras vidas. ¿Se han percatado que cuando están en la naturaleza o apasionadamente entregados a algo que disfrutan, como el arte, la música, o quizá su trabajo, se encuentran inmersos más allá de las palabras, sin esa voz en la cabeza que está siempre haciendo comentarios, sacando conclusiones, comparando o tratando de descifrar algo? En ocasiones tenemos fe en algo que más tarde dejamos de creer. Un ejemplo de esas creencias sería, que una de las cosas más importantes en la vida es éste preciso y valioso momento. Eckhart Tolle sugiere que el momento es una construcción falsa de la mente. Dice que existe la esencia y nosotros le imponemos nuestro concepto del tiempo, fragmentando la esencia en momentos que conducen a preferencias como lo que quisieras estar haciendo en este momento. Buscamos la redención en el pasado y el futuro, el pasado nos da identidad y el futuro ofrece salvación. Ambos son una ilusión. ¿Será que disfrutar la vida viviendo en esencia nos ofrece la libertad de no separarla en esencia y tiempo?
Thich Nhat Hahn dice que cuando sonreímos, cientos de músculos en nuestro rostro se activan y que éstos están conectados a hormonas que promueven un bienestar. Sugiere que al sonreír, podemos hacer que sustancias químicas de dicha fluyan dentro de nosotros. Así que ¡sonrían!, ya sea que estén meditando, caminando, conduciendo o lavando platos. Y ojalá todos pudiéramos seguir lo más posible el cuarto acuerdo en el libro de Miguel Ruiz, dar lo mejor de nosotros mismos.

Les deseo que se alimenten bien, tal vez apoyando a los agricultores locales, quizá sembrando su propia comida. Les deseo que logren recordar lo que ya saben y sean consecuentes en sus vidas y con sus seres queridos. Recientemente falleció mi madre. Me doy cuenta que no quiero tener resentimientos a causa de lo que les digo a mis seres queridos o por mi manera de actuar en el mundo. Me doy cuenta que estamos aquí por un tiempo limitado y que tener joie de vivre, un espíritu alegre, ser bondadoso y vivir la vida con entrega me conduce a no crear resentimientos. Dile sí a la vida y la vida trabajará para ti y no en tu contra. Sí… porque si no ahora, ¿entonces cuando?

Enciendo ésta vela por el profundo agradecimiento que ahora despierta en mí. Estoy agradecido por todo aquello que recibo y por todo aquello que logro contribuir para que la vida de otros sea mejor. Estoy agradecido. Enciendo ésta vela con el entendimiento de que es más importante ser amoroso que tener la razón. La enciendo para suavizar la necesidad de estar en lo cierto y hablar desde un lugar de escucha. Enciendo ésta vela por la compasión que se expresa en actos cotidianos de bondad. A través mío ahora, la compasión se dirige hacia nuestro mundo. Enciendo esta vela para iluminar y hacer que crezca una comunidad de apoyo y de amor. Doy la bienvenida a oportunidades para brindar apoyo a otros e igualmente acepto la bendición de su apoyo hacia mí. Ahora prevalece un espíritu de generosidad en mi comunidad. Enciendo ésta vela por el amor, el amor que expresa lo verdadero del ser. Éste es el amor que ahora abraza a nuestro mundo. Yo soy amor. Enciendo ésta vela por shalom, por la paz que emerge de la totalidad del ser. Ésta es la paz que ahora se expresa en nuestro mundo. Que la paz que ahora permea en ésta habitación, se contagie a todos los seres que encontremos el día de hoy y de mañana.